Yo he trabajado en remoto y casi siempre lo hice desde casa. En mi caso me parecía la mejor opción.
Dicho eso, creo que varía mucho. Es como si preguntara: “Si trabajás en relación de dependencia, ¿es mejor en una oficina, una fábrica o un comercio a la calle?”. Bueno, dependerá de a qué te dedicás y cuál es tu rol en esa empresa.
Si trabajás en remoto pero necesitás tener reuniones con clientes muy a menudo, tu casa no tiene buena conexión (o hay mucha gente haciendo lío todo el tiempo), etc, tal vez un espacio de coworking sea la opción indicada.
Por otro lado, como bien sugeriste, creo que lo positivo de trabajar en forma remota es tener la posibilidad de mezclar opciones diferentes. Aunque en mi día a día en general trabajaba desde casa, algunas mañanas sí me iba a un Starbucks por ejemplo si quería cambiar de aire o salir un poco de casa. También he podido hacer viajes con amigos sin interrumpir mi trabajo gracias a este tipo de flexibilidad.
En definitiva, depende. Casi todas las respuestas comienzan con “depende”.
Saludos!